Cuando alguien dice que quiere mudarse a otra ciudad de la periferia española, normalmente quien lo escucha piensa primero en dos ciudades, candidatas indiscutibles: Madrid y Barcelona. Es normal, porque ¿quién se va a tomar la molestia de dejar su hogar para trabajar en una ciudad más pequeña o en un pueblo? Y bueno, si no son esas dos, por lo menos serán Salamanca o Valencia, lugares con tradición universitaria de siglos o con un amplio crecimiento urbano. Ya lo sé, este pensamiento es clasista y, ante todo, simplista; porque, a lo mejor, el motivo de que alguien decida mudarse no es otro que disfrutar del encanto del campo, de la tranquilidad de un pueblecito en el que también se puede trabajar a gusto, por ejemplo, en el sector turístico; o por las maravillas no solo naturales, sino culturales, que ofrecen otras ciudades, como por ejemplo Toledo.
Mudarse a Toledo es, de hecho, la opción adecuada de los que buscan un ambiente de ciudad medieval, aunque sin serlo. Además, estamos hablando de una ciudad que derrocha dignidad en lo que a fabricación de espadas se refiere, un arte que no debería olvidarse, siempre que hablemos de espadas de coleccionismo. De hecho, numerosas películas de época o de fantasía que ya se han hecho un hueco en la historia, como la trilogía de El Señor de los Anillos en peso, han recurrido a las Artes de Toledo para fabricar las maravillosas y magníficas espadas que aparecen en la serie. Una persona que viva en la capital del país pero que sea un apasionado de las espadas, por lo tanto, seguramente no dudará en contratar unas mudanzas con guardamuebles desde Madrid para afincarse en la ciudad de sus sueños. Y es que, cuando nos enamoramos de un sitio, da igual el hueco que tenga en el ranking mundial.
En cualquier caso, la gente también decide mudarse a Leganés, a Vigo, a Murcia y a cualquier otro lugar de España, como se ve si se busca más información en la siguiente web de mudanzas: Mudanzasancla. Es absurdo creer que solo hay dos ciudades.
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